dilluns, 25 d’octubre del 2010

Ficeb


A Paco le encantaba ir al Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona.

A Paco le conocí a finales de 1999 en la sala de espera del apartamento de Liona Ferraz, una travesti brasileña especializada en besos negros, cultura del bondage, latex y esperta en principiantes, lo de esperta escrito con S, sí, así al menos estaba escrito por ella en su página web donde se anunciaba como escort.

Conocí a Paco justo un día después de que nos eliminasen de la Champions, en aquella mierdosa temporada del 99. Por aquellos tiempos, aún no éramos eternos y queríamos recuperar un estilo de juego que nos había hecho grandes a principios de los noventa. Eran tiempos en los que todavía no sabíamos que en el fútbol no se puede intentar recuperar un estilo de juego que solamente era posible contando con cierto tipo de jugadores que por aquel entonces, sencillamente no existían dentro del mercado futbolístico o resultaban ser inaccesibles económicamente.

Paco era y es portero de una finca situada en la calle Cerignola, en la zona alta de la ciudad. Paco era un experto en películas de video descatalogadas. Ahora lo es de páginas web de sexo gratuitas. Paco es el tercero de cinco hermanos venidos a la capital junto con sus padres desde un pueblo de Galicia a mediados de los sesenta. Paco era y está soltero. Sin novias conocidas, ni novios. Chafardero, putero, vicioso, porreta y siempre presto a dejarte dinero si con eso consigue que le acompañes a ciertos sitios.

Paco es el tío al que se la está comiendo Karen LA DIOSA Norton.

Los dos están encima del escenario montado para la ocasión en el Festival Internacional de Cine Erótico de Barcelona.

Yo soy el que está detrás de la cámara, es por eso que no salgo en la foto.

Karen LA DIOSA Norton es una mujer desaprovechada dentro de la escena porno porque tiene demasiada cara de puta.

Eso me lo dice Paco tras haberse vaciado su cuarta mitjana. Con los ojos brillantes y puñeteros. Con sus manitas de gallego pajillero cuarentón moviéndose en el aire con rapidez, como si quisiese atrapar efluvios vaginales plenamente contrastados surgidos del interior del chocho de una principiante estrella del porno que sólo desea agradar. Con su boca de labios estrechos abriéndose y cerrándose apestando a birra y costo culero gira cabesas. Lo de cabesas escrito con S, sí. Con su tono de voz musicalmente gallego. Frunciendo el ceño. Mirando de un lado a otro de la tasca infecta donde estamos sentados como si le persiguiese la pasma. En pleno Barrio Chino de la ciudad. Con nigerianas y dominicanas gordas que le aprietan los huevos con sus tacones al asfalto de unas calles que apestan a meados, cagados, sexo sucio y barato, rencor, fritanga y barrita de sándalo de un todo a cien.

Nunca nadie antes me había chupado la polla como me la comió aquella tarde en el Festival Karen LA DIOSA Norton. No olvidaré nunca cómo me miraba con esos ojos verdes. Clavando su mirada en la mía. Haciéndome sentir dueño y señor de su vida, de su cuerpo, de su chocho… Enséñame la foto aquella otra vez Josep María, anda.

Busco la foto en la carpeta de la memoria del Nokia y la abro. Le acerco entonces el móvil mientras hago un ademán al gitano de detrás de la barra para que nos sirva dos botellas más.

¿Ves mi cara Josep María? ¿La ves? Es lo que te decía. Durante un momento fui su líder, su guía, su führer, mecagoendios.

Sí. Paco es un poco facha. Escrito con CH, sí.

Ya te digo que nunca nadie antes me había chupado la polla como me la comió aquella tarde en el Festival Karen LA DIOSA Norton. No olvidaré nunca cómo me miraba LA DIOSA con aquellos ojos verdes, tío. Creo que me enamoré de ella, carallo. Nunca había sentido tanto mientras me la chupaban. Nunca. Karen LA DIOSA Norton.

Seguramente Paco nunca había sentido tanto mientras se la chupaban porque aquella fue la primera vez en toda su puta vida en la que al cabrón se la comieron de gratis, pero eso sólo lo pienso, claro.

Todo en esta vida es relativo, cada día que pasa estoy más convencido.

Y me encanta.